Premio Nacional de la Historieta ¿un futuro?

Hoy en el Congreso de los Diputados se ha debatido, a instancias del Grupo Socialista y presentada por la Vicepresidenta del Congreso, Carmen Chacón, la creación de un Premio Nacional de la Historieta.

El resultado no ha podido ser más positivo. Además de la unanimidad de cara a otorgar el citado premio se ha hablado de la necesidad de crear una inicitiva legal de apoyo a todo el sector del cómic, para lo cual incluso se podría crear una comisión parlamentaria. Políticamente la cosa tiene muchos visos de salir adelante, ya que es difícil encontrar en toda la legislatura espacios de consenso. Habrá que ver el trato que recibe la iniciativa por parte de los medios de comunicación, ya que de recibir un mínimo de atención se convertiría en una pera en dulce para todos los grupos, necesitados de huir de la imagen de gresca continua.
Dejando aparte a los partidos políticos habrá que ver la reacción del sector, especialmente de autores y editores que, supongo, serán las voces a las que van a recurrir mayoritariamente los políticos en busca de asesoramiento. Si el discurso que les va a llegar es el típico de "que mal está todo, esto va a desparecer, no nos lee nadie", pues toda la iniciativa se puede venir abajo. Ningún político va a apoyar un medio en el que ni sus principales protagonistas creen.
En algunos foros se ha hablado ya del protagonismo que debe asumir Ficomic, y si bien es cierto que en teoría debería ser el eje sobre el que pivote el sector, lo cierto es que representa sólo a una parte del mismo, concretamente a los editores, distribuidores y libreros catalanes, que si bien son la parte mayoritaria dle medio no representa a la totalidad. Así pue, creo ue Ficomic debería ser un interlocutor más, quizás uno de los más importantes, pero ni de lejos el único ni el más importante.
Los editores, distribuidores y libreros del resto de España también deberían verse representados de algún modo, pero esto es difícil porque no existen asociaciones ni colectivos que los representes. Habría que ver si al menos los editores están dentro de la Federación de Gremios de Editores de España, ya que de ser así, esta Federación podrían representar al sector.
La AACE, Asociación de Autores de Comics de España, debe convertirse en otro interlocutor con fuerza, lo cual además puede ayudarle a consilidarse como asociación y a aumentar el número de sus afiliados.
Luego estarían los salones, que también deberían contar con una representación, aunque esto no debería ser problema, ya que podrían asistir los directores de los más importantes (estaríamos hablando de Barcelona, Granada, Madrid, Coruña, Gijón y puede que alguno más).
Si entre todos somos capaces de dar una visión optimista y digna del medio, se nos ha presentado una oportunidad para conseguir un apoyo estratégico y vital para el futuro del cómic en nuestro país. Si por el contrario aparecemos divididos, pesimistas y sin confianza perderemos la oprtunidad.
En otras entradas seguiremos con el tema, que tiene que dar mucho juego