RECUPERAMOS OTRO ARTÍCULO, EN ESTA OCASIÓN CENTRADO EN LA GESTIÓN CULTURAL Y EL CÓMIC Y REALIZADO PARA LA REVISTA DEL MASTER EN GESTIÓN CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA.
Más de cien títulos distintos de comics se editan en nuestro país mensualmente. Con tiradas que van desde los 1.500 ejemplares a los 150.000. 45 editoriales publicaron tebeos en España el año pasado.
Estos datos describen la constante presencia social, la importancia cultural y económica del cómic, una realidad que tiende a pasar desapercibida. Y este desconocimiento se refleja clarísimamente en las distintas acciones culturales que se realizan en nuestro país en torno al cómic.
Existen 4 grandes eventos culturales centrados en el cómic en nuestro país. Son los salones de Barcelona, Granada, Madrid y A Coruña (con una media anual de visitas de 60.000 en Barcelona, 25.000 en Granada y 17.000 en Madrid y A Coruña). Barcelona es el Salón más importante del país, tanto por el número de visitas, como por presencia de autores y editoriales, como por su presupuesto y por su presencia mediática. Este salón, que este año disfrutará de su vigésima tercera edición, está gestionado por Ficomic, una entidad sin ánimo de lucro que está compuesta por profesionales del sector (principalmente editores y libreros de Cataluña). Su filosofía es principalmente industrial y económica. Su financiación es mixta, recibe ayudas desde la Generalitat y desde el Ministerio de Cultura y completa su presupuesto con el cobro de entrada (entre los 3 y 5 euros) y los alquileres de los stands de venta. Su presupuesto ronda los quinientosmil euros. Granada, que en breve celebrará su décima edición, se ha afianzado como el 2º salón en importancia, tanto en público, como en presencia de stands, autores y editores. Su gestión se realiza desde una asociación cultural. En un principio el objetivo central del salón era la promoción del cómic en Granada y Andalucía, pero conforme fue creciendo se incorporaron fines de carácter más comercial, atendiendo a las peticiones de la industria que consideró necesario un salón importante en la mitad sur del país. Su financiación es mixta, con ayudas principalmente de la Junta de Andalucía y de la Diputación de Granada. Completa su presupuesto con el cobro de entrada (dos euros). Su presupuesto gira en torno a los ciento ochenta mil euros. Madrid en cambio está gestionado por la Asociación Española de Amigos del Cómic. Su filosofía es principalmente comercial, con una clara búsqueda del beneficio económico. Su financiación es casi completamente privada y su presupuesto está alrededor de los noventa mil euros. A Coruña está gestionado directamente por el Ayuntamiento de la ciudad y su objetivo principal es la promoción del cómic. Su financiación es pública y su presupuesto ronda los ciento treinta mil euros.
Junto a estos grandes salones existen multitud de jornadas de pequeño y mediano formato repartidos por toda la geografía del país. Todos estos eventos, tanto los grandes como los pequeños sufren problemas parecidos, principalmente dos. La falta de aprecio por el cómic, tanto a nivel político como técnico como mediático y social. Se sigue viendo a la historieta como un arte menor (a veces ni eso siquiera) o circunscrito únicamente a lo infantil y juvenil. Y un segundo problema al que los gestores que trabajan con y para el cómic han de enfrentarse continuamente, y que deriva del primero, es la falta de apoyos institucionales, que se traduce en una inexistencia de políticas culturales, ni sectoriales ni transversales, que den cabida al cómic. Las ayudas que las distintas administraciones públicas dan a este medio ni siquiera se acercan al millón de euros anual. Si lo comparamos con las aportaciones a otras artes, el agravio comparativo es sangrante, sobre todo en un medio tan necesitado de apoyo. Y no se trata únicamente de dinero. La falta de interés por el cómic está provocando un expolio del patrimonio cultural del país de dimensiones considerables, ya que la cantidad de material original que se está destruyendo es ingente, sobre todo de originales de obras publicadas durante el franquismo.
Y para concluir este artículo llamar la atención sobre otro punto. De las obras publicadas en España durante el 2004, un 48´27 % es material norteamericano, un 30´49 % obras japonesas, 10´14 % comics españoles, un 10´09 % material del resto de Europa y un 1 % de otros países. De lo que se publica en España sólo uno de cada diez comics están realizados por autores españoles. Ahora que tanto se habla de la excepción cultural, quizás sería más que necesario tener en cuenta todo esto.
Así, la gestión en torno al cómic es casi un acto de fe, de fe en el arte y la cultura sin jerarquías, sin etiquetas y sin modas. Y también es un acto de osadía, de una valentía a veces un poco estúpida y a veces un poco, porque no decirlo, romántica.
Paco Cerrejón
1 comentario:
Felicito por las buenas noticias y espero cómo poder comunicarme con mis trabajos desde argentina cómo español que soy en el extranjero...
un saludo Diego
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